El Junkers Ju87 fue uno de los primeros modelos probados y puestos en producción por la nueva Luftwaffe de 1935, con la visión de contar con un bombardero de precisión, concepto entonces identificado con los bombarderos en picada. Precisamente el nombre de Stuka, con el que fue más conocido el Ju87 corresponde a una abreviatura del término Sturzkampfflugzeug, bombardero en picada en alemán.

En efecto, el Stuka inició sus pruebas de vuelo en 1935 y su producción en 1937, justo a tiempo para ser probado en combate con la Legión Cóndor en la Guerra Civil Española. Ahí iniciaría su fama como un arma letal y terrorífica, que descendía con gran estruendo sobre sus blancos, estruendo después multiplicado a propósito instalándole sirenas en las alas que se activaban con la velocidad del vuelo en picada para causar un efecto impactante en los objetivos a bombardear.

El concepto del bombardeo en picada se desarrolló como una respuesta a los requerimientos de precisión al atacar desde el aire objetivos en tierra, particularmente blancos en movimiento, como buques, transportes, tanques o concentraciones de tropas, un concepto muy avanzado frente a los rudimentarios procedimientos de ataque al suelo usados en la Primera Guerra Mundial, apenas 20 años antes.

A sus éxitos en España, habrían de seguir los alcanzados en Polonia, Dinamarca, Noruega y Francia, y posteriormente en Grecia y los Balcanes y en el inicio de la campaña en Rusia, a pesar de que sus limitaciones en velocidad, capacidad de carga y alcance, evidentes al atacar blancos mas alejados de su base, lo marcaron quizás como el gran perdedor de la Batalla de Inglaterra.

Pero pese a sus limitaciones, el Stuka constituyó la base fundamental de ataque a objetivos en tierra, asignándosele un papel mucho mayor a sus prestaciones, condenando asi las misiones de bombardeo a zonas cercanas a las bases, y a una cobertura de cazas cada vez más dificil de obtener. El indispensable bombardero de largo alcance nunca fué desarrollado y los bombarderos de alcance medio, el punto más débil de la Luftwaffe, fueron volviéndose cada vez mas obsoletos con el transcurso de la guerra.

El Stuka siguió fabricándose casi hasta el finalde la guerra, aún cuando sus funciones se limitaron a misiones de apoyo cercano, ataque nocturno e incluso como remolque de planeadores de transporte de tropas. Se estima que en total se fabricaron 5,700 Stukas, siendo el más numeroso el tipo D.