El Messerschmitt Bf109 fué desarrollado originalmente en 1935 por Bayerische Flugzeugwerke AG (de ahi su denomina.ción "Bf"), a partir de 1938 Messerschmitt AG.

El Me Bf109 llegaría a convertirse en el caza por excelencia de la Luftwaffe, presente en todas las campañas, en todos los frentes y en todas las etapas de la guerra. Desde las arenas candentes del Norte de Africa a los campos congelados muchos grados bajo cero de Rusia. Presente desde que era la maravilla tecnológica de vanguardia hasta cuando era considerado casi un arma obsoleta, superada tecnológicamente, pero aún combatiendo fieramente.

Basado en un diseño de turismo de cuatro plazas (el Taifún), el pyoyecto de derivar de ahi un caza monoplaza de ala baja fue recido con grandes reservas por personajes tan destacados en la Luftwaffe, como Ernst Udet. No obstante, junto con tres otros modelos procedentes de otras armadoras (Heinkel, Arado y Focke Wulf) pasó al período de pruebas, incluso en combate en España desde 1937.

Después de esta experiencia, el Me Bf 109 equiparía en su verión D (Dora) todos los escuadrones de caza de la Luftwaffe. Como muchos otros aparatos de la Luftwaffe, el Me Bf 109 sería el vencedor absoluto en todas las campañas de la primera parte de la Guerra, de Polonia a Francia,

El modelo E (Emil) había sustituido al Dora en la mayor parte de los escuadrones de la Luftwaffe al producirse la Batalla de Inglaterra, donde Goering le asignó el papel de escolta de bombarderos, en detrimento al combate libre. de esa manera el papel potencial del Me Bf 109 se vió muy limitado por su reducido alcance, agravado por la necesidad de reducir su velocidad al paso de los bombarderos.

Así su capacidad de combate se reducía a sólo unos minutos, además frente a un rival de prestaciones de velocidad y maniobrabilidad inesperadas, el Supermarine Spitfire, contra el que sin embargo desempeñaron batallas memorables, rescatando en alguna medida el prestigio de la Luftwaffe, en contraste con el papel de la fuerza alemana de bombarderos en esa campaña.

Posteriormente el Me Bf 109 seguiría desarrollándose en versiones que le permitieron ser el caza ubicuo de la Luftwaffe, gracias a su facilidad y economía de construcción y de operación, y a pesar de que desde finales de 1942, la introducción del FW 190 lo desplazó del lugar de caza de punta desde el punto de vista tecnológico en la Luftwaffe, sin contar que ese lugar dentro de la guerra pertenecía ya a los cazas norteamericanos, como el P51 Mustang.

Se estima que durante la guerra se produjeron cerca de 25,000 Me Bf 109, de los cuáles sólo se encontaban en servicio unos 800 al producirse la derrota alemana.